Hay aniversarios que se celebran con una copa en la mano y otros con el corazón en el puño, la bufanda al cuello y la memoria cargada de emociones. La Federación de Peñas del Real Murcia, FEPEMUR, ha cumplido 20 años y lo ha hecho como solo saben hacerlo los que llevan el fútbol más allá del césped, los que lo viven en familia, con pasión y sabiendo que las gradas pueden construir su propia historia. Una historia que comenzó hace ya dos décadas cuando un grupo de compañeros se juntó con la firme convicción de organizar e impulsar la creación de nuevas peñas del Real Murcia, sabiendo que es la afición el verdadero motor del fútbol.

La celebración tuvo lugar el pasado sábado, en el preámbulo del partido contra el Recreativo de Huelva y la Nueva Condomina también se vistió para la ocasión, desplegando pancartas cargadas de pasión y vistiendo al equipo con una camiseta conmemorativa que despertó una gran ovación en las gradas. Veinte años de apoyo incondicional y muchísimos viajes, en los que las peñas murcianistas no han dejado que el Club camine solo, apoyando siempre en los buenos momentos pero sobre todo, en los malos. Porque el fútbol sin afición es solo un juego, pero con peñas, como las que integran FEPEMUR, se convierte en una forma de vida.

La jornada contó con DJs, conciertos, paellas, rifas y sobre todo con un ambiente insuperable de convivencia y celebración. Hubo un tiempo para recordar a los que ya no están, para abrazarse entre generaciones de peñistas y para poner en valor el esfuerzo silencioso de tantos aficionados que han convertido a FEPEMUR en mucho más que una federación, una verdadera comunidad. La celebración fue también una oportunidad para agradecer a los fundadores que en 2004 decidieron unirse para defender los valores de los que sienten pasión por su equipo y a los que han trabajado desde las juntas directivas para organizar desplazamientos, colaborar con causas solidarias o mantener vivo el vínculo con la cantera, y, por supuesto, a tantos peñistas anónimos, que madrugan para no fallar a su equipo aunque llueva o truene.

Veinte años después FEPEMUR, más fuerte que nunca, cuenta con nuevos retos y nuevas generaciones de aficionados, pero el mismo amor por su equipo que se vive, se sufre y se defiende.

Desde Aficiones Unidas queremos trasladaros nuestra más sincera enhorabuena por este aniversario y por la pasión, el compromiso y la entrega de todos los que formáis parte de esta gran familia.